08/10/2024 - CAMPEONATOS DE OTROS PAISES: AMERICANOS - CAMPEONATO PERUANO DE RALLY 2025
52° Gran Premio “Rally Caminos del Inca”- la previa
Se presentó el Rally Caminos del Inca 2024
La cuenta regresiva ha comenzado para una nueva edición del Gran Premio de Carreteras Caminos del Inca, una competencia legendaria que atraviesa las geografías más imponentes del Perú en busca de coronar a un nuevo Inca.
El Automóvil Club Peruano (ACP) anuncia el lanzamiento oficial de la 52ª edición del Gran Premio Nacional de Carretera Caminos del Inca, la competencia automovilística más importante y tradicional del Perú. Esta histórica prueba se desarrollará del 16 al 27 de octubre del presente año, con un recorrido de más de 1500 kilómetros a través de las rutas más variadas y espectaculares del sur del país.
Datos Clave de la Competencia:
La presente edición tendrá 6 etapas y 11 especiales a lo largo de 7 regiones del Perú, destacándose que más del 50% de las rutas serán nuevas, lo que significa una mayor dificultad y estrategia para los pilotos que desafiarán al Inca. Además, el 66% del recorrido se desarrollará en rutas de tierra, manteniéndose así el espíritu original de la carrera.
Programación CDI 2024:
Miércoles, 16 de octubre: Partida Simbólica (20:00 – 23:00)
Jueves, 17 de octubre: Super Prime (19:00 – 23:00)
Sábado, 19 de octubre: 1ra Etapa: Lima – Huancayo.
Domingo, 20 de octubre: Día de Descanso – Huancayo.
Lunes, 21 de octubre: 2da Etapa: Huancayo – Ayacucho.
Martes, 22 de octubre: Día de Descanso – Ayacucho.
Miércoles, 23 de octubre: 3ra Etapa: Ayacucho – Andahuaylas.
Jueves, 24 de octubre: 4ta Etapa: Andahuaylas – Cusco.
Viernes, 25 de octubre: Día de Descanso – Cusco.
Sábado, 26 de octubre: 5ta Etapa: Cusco – Cusco.
Domingo, 27 de octubre: 6ta Etapa: Cusco – Arequipa (Podio)
Este evento también incluirá un reconocimiento especial a aquellos pilotos y equipos que han sido parte fundamental de la historia del rally. El ACP invita a todos los aficionados del automovilismo a acompañarnos en este emocionante recorrido que, como cada año, promete dejar una huella
EL HISTORIAL Y EL PRESENTE
Cada año, desde 1966, el Inca despierta en las rutas peruanas, trayendo consigo la tradición del Gran Premio de Carreteras. Es la prueba reina del calendario automovilístico nacional y el único evento deportivo que, literalmente, recorre las venas del país. Este 17 de octubre, la carrera dará inicio a su quincuagésima segunda edición, cargada de historia, adrenalina y desafíos. “Caminos del Inca es una prueba que marca la vida de todo piloto. Hay un antes y un después cuando la ganas”, solía decir Raúl Orlandini Dibós, cinco veces campeón de la competencia.
Enfrentar esta carrera de resistencia no solo implica acelerar a fondo; se trata de dominar la estrategia, gestionar el desgaste mecánico y psicológico, y adaptarse a las cambiantes condiciones de las rutas peruanas. Esta combinación ha transformado a Caminos del Inca en mucho más que una simple carrera: es una leyenda viviente.
Con los años, la carrera ha evolucionado, adaptándose a las transformaciones en las rutas. Atrás quedó su carácter de prueba circular, que partía y terminaba en Lima. Hoy, el recorrido se ha renovado, comenzando en Canta y culminando en Arequipa, cubriendo un total de 2,101 kilómetros, de los cuales 1,484 son cronometrados. Cada tramo será decisivo, y no solo para los aspirantes al título general.
La Copa Clásicos premiará al mejor vehículo fabricado antes de 1996, mientras que los pilotos de Tracción Simple y aquellos mayores de 54 años tendrán sus propias categorías en disputa (Copa Masters). Estos detalles enriquecen aún más la carrera, otorgándole un carácter único en el automovilismo moderno.
Lo que distingue a Caminos del Inca de otras competencias es su imprevisibilidad. A diferencia de décadas pasadas, cuando un piloto podía dominar por años, las últimas siete ediciones han visto ganadores distintos: Tommasini en 2015, Navarro en 2016, Orlandini en 2017, Richard Palomino en 2018, Alayza en 2019, Ronmel Palomino en 2022 y Fuchs en 2023. Las épocas de hegemonías prolongadas, como el tricampeonato de Orlandini Dibós (1992-1994) o los reinados de Jochamowitz (1998-1999) y Chachito (2000-2002), parecen haber quedado en el pasado.
Hoy, la carrera es más competitiva que nunca, y en Caminos del Inca, el título no se concede hasta la última curva. El Inca, como se dice, siempre tiene la última palabra. Las victorias pueden parecer aseguradas, pero este es un evento que desafía cualquier lógica, haciendo de lo inesperado su sello distintivo.
Caminos del Inca, con su naturaleza implacable, ha polarizado tanto a pilotos como a aficionados a lo largo de los años. Es una carrera que se resiste a las convenciones del automovilismo actual, anclada en su propio folclore y rituales. No es una competencia más: es una prueba cargada de simbolismo y tradición, un legado que se ha preservado y valorado con el tiempo. En una era donde la inmediatez y la tecnología parecen dominar cada aspecto de nuestras vidas, Caminos del Inca se erige como un vestigio del automovilismo clásico, aquel que forjó la pasión de generaciones enteras.
Pocas competencias en el mundo recorren ciudades enteras, retando tanto a máquinas como a pilotos a sobrevivir el implacable camino. Este Gran Premio es un último baluarte, una afrenta a los desafíos que, al final, premia solo a aquel que logra erigirse como el verdadero Inca.
Fuentes: TodoMotorPeru/ElComercio.pe